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Uno de los fundamentos de la protección pasiva contra incendios es la sectorización de los edificios. Para limitar la propagación del fuego y el humo dentro de un edificio debemos sectorizar: dividir el espacio en varias secciones más pequeñas para confinar el fuego en el único espacio que se declaró, durante el tiempo necesario para la evacuación.
Al evaluar la capacidad de cualquier material de construcción para resistir el fuego, hay dos factores clave que deben tenerse en cuenta: la reacción de los materiales al fuego (clicar aquí para más información) y la resistencia de los materiales al fuego (clicar aquí para más información).
La protección contra incendios dentro de un edificio requiere dos tipos de protección: protección activa contra incendios y protección pasiva contra incendios. La protección activa contra incendios se refiere a la detección y extinción de un incendio, mientras que la protección pasiva contra incendios se refiere a la contención de un incendio.
La protección pasiva contra incendios es un componente vital de cualquier estrategia contra incendios. Está integrado en la estructura de un edificio para salvaguardar la vida de las personas y limitar el impacto financiero de los daños a los edificios y su contenido.
Aunque tanto los productos contra el fuego como los intumescentes se prueban según los mismos estándares de prueba de fuego, la forma en que se prueban tiende a variar mucho. Los intumescentes se prueban principalmente en acero estructural, que se utiliza ampliamente en todo el mercado de la construcción. También se pueden evaluar en otros materiales como el hormigón, pero se identifican claramente cuando ese es el caso. Si bien los productos contra el fuego se prueban con los mismos estándares, las muestras que se evalúan cubren una amplia gama para reflejar los materiales que se ven en el mercado de la construcción. Esto incluye:
Como no existe una combinación estándar utilizada en ninguna zona del mercado de la construcción, esto da lugar a un número considerable de variaciones potenciales que pueden tener diferentes resultados dependiendo de la combinación específica.
Varios de nuestros productos tienen el rendimiento de resistencia al fuego expresado de diferentes maneras, ya sea por "Hasta X minutos" u "Optimizado para X minutos", donde X es la resistencia al fuego, como 30, 60, 90, 120, etc. El identificador "optimizado para X minutos" se utiliza para identificar el período de resistencia al fuego que esperaríamos poder cumplir con todos los requisitos. Esto es para alejarse de establecer el período máximo de resistencia al fuego en el que tal vez solo se pueda proteger una cantidad limitada que sería suficiente para solo una fracción de los proyectos (donde otro producto sería más adecuado).
Las regulaciones contra incendios dentro del Reino Unido se actualizan y mejoran continuamente para garantizar la máxima protección para las estructuras de los edificios y las personas. La reforma reglamentaria (Seguridad contra incendios) de 2005 (RRFSO) se convirtió en ley en octubre de 2006 y cambió la forma en que se gestiona y aplica la seguridad contra incendios de los edificios. La protección pasiva contra incendios es obligatoria en todos los edificios del Reino Unido, ya sean domésticos o no domésticos. Todos los trabajos de construcción deben llevarse a cabo de acuerdo con el Reglamento de Construcción de 2010, Seguridad contra incendios, Documento Aprobado B. Los detalles completos se pueden encontrar en el sitio web de gov.uk. Debido a las regulaciones vigentes en el Reino Unido, las estructuras en las que vivimos, incluidos los establecimientos públicos (ERP) y los edificios altos o muy altos (IGH e ITGH), deben tener altas cualidades de resistencia al fuego. Hay una multitud de factores que influyen en la cantidad de protección contra incendios requerida en un edificio, pero todas las soluciones ofrecidas permitirán que la estructura resista dentro de un incendio durante un tiempo determinado.
La resistencia al fuego es la capacidad de una estructura de edificio o departamento individual para mantener sus propiedades en caso de incendio durante un período de tiempo específico.
La reacción al fuego depende del material. Es una medida de la capacidad del material para contener o propagar el fuego después de que el fuego ha comenzado.
Los edificios pueden protegerse del fuego con sistemas de protección contra incendios activos o pasivos. La protección activa contra incendios se refiere a la detección y extinción de un incendio. La protección pasiva contra incendios está integrada en el edificio y se refiere a la contención de un incendio para suprimir o evitar que el fuego se propague interna y externamente. Normalmente se requiere una combinación de ambos para una estrategia adecuada de protección contra incendios.
Las consecuencias de un incendio pueden ser la pérdida de vidas, la pérdida de bienes y la pérdida de ingresos, por ejemplo, para las operaciones comerciales. La protección pasiva contra incendios permite tiempo y tiempo para la extinción de incendios de manera segura.
Una de las bases de la protección pasiva contra incendios es la clasificación de los edificios. Para limitar la propagación del fuego y el humo en un edificio, debemos dividirlo en muchos compartimentos o sectores más pequeños. Esto limita el fuego al sector donde se inició el incendio y permite el tiempo necesario para la evacuación.
